Foto inclinada

Sucede a menudo que ante un paisaje extraordinario la adrenalina sube hasta las mas altas cumbres de nuestro cerebro y nos vemos movidos a fotografiar casi sin pensar y sin mirar atenta y pausadamente por el visor.

Esto conlleva muchos males. De entre todos ellos, el mas común es que la foto no esté bien enderezada y se note perfectamente la inclinación.

En este caso, yo tenía la cámara centrada para fotografiar en plano, pero aquí me había colocado en una ladera levemente inclinada, y la maravilla del momento hizo que me pasara desapercibido ese horizonte tan torcido.

Conclusión

El cielo no se lo van a llevar, la pradera tampoco... PACIENCIA, CLAMA y a hacer las cosas fijándose bien.